La Rulopteryx okamurae es una especie de macroalga que podríamos englobar dentro de las algas pardas debido a su coloración marrón entre otras características.
Talos de Rugulopteryx okamurae
Su origen se encuentra en el océano Pacífico, habitando en las costas de China, Corea y Japón, aunque ha llegado al Estrecho de Gibraltar ayudada por los barcos cargueros procedentes de Asia. El alga se introduce en las aguas de lastre de los navíos, los cuales las descargan al llegar a los puertos, promoviendo el movimiento de especies entre zonas muy alejadas del globo terráqueo.
El primer avistamiento de la especie en aguas del Mar de Alborán lo realizó la Dra. María Altamirano en las playas de Ceuta. Inicialmente, ésta no se comportaba de forma invasora, sin embargo, durante el verano de 2015, debido probablemente a un aumento de la temperatura del mar se produjo el comienzo de su abrupta expansión. Esto le permitió expandirse sin problema, volviendo a viajar en las aguas de lastre de los barcos hacia la costa andaluza, donde comenzó de nuevo su expansión.
Esta especie se desarrolla sobretodo en la costa, entre 0.5 y 5 metros de profundidad. Sin embargo, su rápida expansión ha hecho que colonice muchos fondos marinos más allá de los 30 m aunque la luz sea insuficiente. Principalmente crece sobre sustrato rocoso, aunque se han encontrado individuos situados sobre corales, otras algas e incluso objetos de origen antropogénico como ruedas de neumáticos, redes de pesca y cabos. También se encuentra en fondos arenosos cuando existen piedras o zonas de fijación duras donde pueden establecerse.
El veloz avance de esta especie por el litoral se debe a su alta capacidad de reproducción, especialmente de forma asexual, es decir, mediante clones, o la fragmentación de su talo, dando lugar a organismos nuevos a partir de estos fragmentos. Los fragmentos arrancados de la roca de Rulopteryx okamurae tienen una densidad ligeramente superior a la del agua del mar por lo que no flotan. Estos fragmentos se desplazan pegados al fondo marino a la merced de las corrientes entrelazándose y formando verdaderas alfombras móviles que llegan finalmente a la costa invadiendo los arenales.
El avance del alga por los fondos del Mar de Alborán ha proseguido y en la primavera del año 2019 el equipo de la Cátedra de Ciencias del Litoral ya realizó los primeros avistamientos en los fondos marinos frente Estepona y Marbella, y ya en el mismo verano del 2019, sus arribazones a las playas empezaron a ser un verdadero problema. Esto supuso que los ayuntamientos de Estepona y de Marbella hicieran un esfuerzo enorme para mantener la calidad de sus playas a pesar de las arribazones de esta alga cuando hay un temporal de levante.
El Instituto de Biotecnología y Desarrollo Azul-IBYDA de la Universidad de Málaga, el Campus de Excelencia Internacional Global del Mar, el Instituto Español de Oceanografía, el Clúster Marino-Marítimo de Andalucía, la Cátedra de Ciencias del Litoral Costa del Sol de la Universidad de Málaga y la asociación Equilibrio Marino constituyen el ‘Foro Alga Invasora’ para afrontar la invasión biológica del alga parda de origen asiático Rugulopteryx okamurae, que amenaza seriamente la supervivencia del ecosistema marino de nuestra comunidad
Esta agrupación de entidades articula al tejido investigador científico-técnico, al cuerpo empresarial y productivo, y a organizaciones ciudadanas y de conservación de la naturaleza, ofreciéndose a las administraciones públicas locales, autonómicas y estatales en el marco de sus competencias para, de forma coordinada, asesorar a corto y medio plazo en la gestión y control de la invasión de Rugulopteryx okamurae, un problema ambiental, económico y social de carácter estratégico para Andalucía.
El ‘Foro Alga invasora’ se constituye así como una alianza estratégica que pretende contribuir desde una base científica a la gestión, control y erradicación (en áreas invadidas de alto valor ecológico) del alga exótica invasora Rugulopteryx okamurae.