Información sobre medusas


La Medusas son animales marinos pelágicos que tienen un cuerpo gelatinoso con forma de campana de la que cuelgan largos tentáculos cargados con células urticantes llamados cnidocitos. Las medusas usan estos cnidocitos para capturar presas y como forma de defensa. Estas células contienen una cápsula con un filamento tóxico. Al contacto con una presa, los filamentos salen disparados e inoculan una sustancia tóxica que es hidrosoluble. Hay que tener en cuenta que los tentáculos de medusas muertas que a veces se encuentran en las playas pueden ser venenosos durante varias semanas.

Medusas no peligrosas:

Algunas de las medusas que llegan a nuestras playas no son peligrosas y se recomienda no actuar sobre ellas. Estas son: Cotylorhiza tuberculata, Aurelia aurita, Aequorea forskalea y Velella velella. Esta última no es una medusa en sentido estricto (es un pequeño hidrozoo de color azul).

Cotylorhiza tuberculata

Aurelia aurita

Aequorea forskalea

Velella velella


Medusas peligrosas:

Sin embargo, a las playas de la Costa del Sol llegan otras que sí generan un peligro en la salud de los usuarios de playas y se aconseja extremar las precauciones una vez que sean avistadas. Entre las especies de medusas peligrosas que llegan al litoral de la Costa del Sol se encuentran la Pelagia noctiluca, Rhizostoma pulmo, Rhizostoma luteum, Olindias phosphorica, Carybdea marsupialis, Chrysaora hysoscella.

Pelagia noctiluca

Olindias phosphorica

Rhizostoma pulmo

Carybdea marsupialis

Rhizostoma luteum

Chrysaora hysoscella

Una mención especial, por su peligrosidad, lo constituye la Carabela portuguesa (Physalia physalis). La Carabela portuguesa, al igual que ocurre con Velella velella, no es una medusa en sentido estricto, aunque lo parezca. Es una agrupación de organismos hidroideos que se especializan en distintas funciones. Se debe extremar las precauciones ante este organismo colonial dado que de su cuerpo cuelgan numerosos tentáculos que pueden llegar a tener una longitud de 50 m y que son capaces de inyectar una toxina especialmente peligrosa para el ser humano.

Carabela portuguesa (Physalia physalis).


¿Qué hacer ante la picadura de medusas?

Para conocer cómo actuar ante la picadura de medusas debemos comprender cuál es el mecanismo de ataque. Los tentáculos de las medusas tienen miles de células denominadas cnidocitos que se activan, bien con un cambio de presión, bien con un cambio en la salinidad del medio en el que viven. Por esta razón, cuando notan el contacto con la piel se activan lanzando un arpón microscópico que se introduce en la epidermis liberando una pequeña cantidad de veneno (citolisinas, proteínas solubles que actúan sobre la membrana de las células hasta romperlas). No obstante, tras el contacto con la piel humana pueden quedar cnidocitos adheridos a la piel que aún no se hayan activado. Éstos se activarán, liberando más toxinas y generando un mayor daño, si notan una mayor presión durante el raspado de la herida o si detectan un cambio de salinidad mediante el lavado con agua dulce, con vinagre o con orina.

Activación de los cnidocitos en contacto con la piel.

Cuando los cnidocitos de la Pelagia noctiluca entran en contacto con la piel y se activan se siente una quemazón, pero la respuesta de las personas ante la picadura dependerá de su sensibilidad. En los casos más graves pueden generar dolor de cabeza, mareo y vómitos.

Cómo actuar ante la picadura de medusas

1) Acercarse al puesto de socorro más cercano.

2) Evitar que los cnidocitos no activados liberen más toxinas:

a.- No enjuagar con agua dulce.

b.- No aplicar vinagre.

c.- No raspar con arena.

3) Eliminar restos de tentáculos adheridos a la piel con guantes y pinzas.

4) Enjuagarla con agua de mar.

5) Dejar la zona afectada expuesta al aire.

6) Aplicar una bolsa de hielo, envuelta en un tejido si es posible, no más de 10 min para evitar la inflamación de la zona afectada, con cuidado de que no gotee agua dulce.

7) Vigilar la evolución de la lesión y extremar las precauciones para evitar una lesión.

8) Acudir a un centro médico en caso de no mejoría o ante temblores, náuseas, mareos o dolor intenso.