En muchas de las playas del mundo los bañistas conviven con unas espumas que ocasionalmente aparecen flotando en las zonas del mar más cercanas a la costa. Aunque es un fenómeno que ocurre a nivel mundial, éste no había sido convenientemente estudiado.
Espumas flotantes en Galicia
Espumas flotantes en Cádiz
Sin embargo, en el 2017 un grupo de empresas malagueñas entre las que se encuentran EMASA, AXARAGUA, ACOSOL, Aguas de Torremolinos, HIDRALIA, EMABESA y AQUALIA acudieron a la Universidad de Málaga para encargar un estudio científico que abordara el estudio de la naturaleza de estas espumas que coloquialmente denominamos natas de una forma multidisciplinar.
En este estudio participaron profesores de las Áreas de Mcrobiología, Botánica, Mineralogía, Química Inorgánica, Matemáticas e Ingeniería. Incluso participó el Instituto Español de Oceanografía. Este amplio equipo pudo abordar el estudio de la naturaleza y los mecanismos de formación desde la óptica más amplia posible.
A simple vista no podemos estudiar los componentes de las natas porque el tamaño de las partículas que componen estas espumas es más pequeño que el límite de resolución del ojo humano (1mm) e incluso más pequeño que el límite de resolución de un microscopio óptico (10 µm). Por esta razón, hasta el desarrollo de los microscopios electrónicos no se pudo determinar que las partículas que formaban parte de estas espumas flotantes eran unas partículas minerales que denominamos arcillas y que tienen un tamaño extremadamente pequeño (2 µm). Precisamente por esta razón, eran invisibles al ojo humano y al microscopio óptico.
Estas partículas de arcilla, que forman parte del polvo de nuestras arenas, tienen cargas superficiales que hacen que cuando se encuentran, estas partículas individuales se unen formando agregados porosos de baja densidad que acaban flotando en el agua. Una vez formado este agregado flotante puede adsorber cualquier cosa que esté en el agua. En estas espumas hemos encontrado junto a las partículas de arcilla microalgas y en algunas ocasiones granos de polen junto a una microbiología natural y marina. En definitiva, las natas están formadas por minerales de la arcilla (más de un 90%) y, en menor medida por microalgas (5-10%), y por una microbiología natural.
Imagen obtenida mediante un Microscopio Electrónico de Barrido de las partículas de arcillas que se agregan para formar una nata
Imagen obtenida mediante un Microscopio Electrónico de Barrido de las partículas de arcillas junto a microlgas.
Los estudios realizados han encontrado que estos agregados flotantes se forman, en la mayoría de los casos, cuando las olas lavan la superficie de las arenas de la playa llevándose consigo el polvo mineral arcilloso que se agrega formando espumas. En este video vemos como se forma una nata con la simple interacción el agua de la ducha y las arcillas de la arena de una de las playas de la Costa del Sol.